Los soldados del Gobierno iban en seis furgonetas Toyota que llevaban ametralladoras camufladas con color verde, mientras que los Janjaweed iban a caballo y en camellos.
En la mayor parte de los casos, los atacantes llevaban uniformes, parecidos a los uniformes militares, y también gorras militares o turbantes, y montaban a caballo o camello.
A tres kilómetros de Sultanli, camino a Mamedbeyli, la misión se encontró con un pastor nómada a caballo que cuidaba su rebaño, compuesto de unas 50 a 70 cabras y ovejas.
Esos informes indican que la gran mayoría de los asesinatos fueron cometidos por personas a quienes los testigos describen como milicianos Janjaweed, casi siempre uniformados y montados a caballo o en camellos.
Al menos en un incidente, los testigos identificaron a los Janjaweed porque llevaban una señal parecida a un caballo en el hombro (al parecer el emblema de las Fuerzas Populares de Defensa).
A modo de ejemplo, la Comisión confirmó que en un estado las Fuerzas Populares de Defensa lanzaban sus ataques a caballo o en camello, con arreglo a una estructura de despliegue específica, y utilizaban determinados tipos de armas.